jueves, 25 de abril de 2013

Oh, el adictivo poder de esas “Pretty Little Liars”

Os traduzco un artículo del bloggero Michael Rohrer para el Huffington Post en el que habla de nuestra serie favorita. En los comentarios me podéis decir que impresiones os ha causado el texto.


Si tú eres un adicto a la televisión como yo, entonces vives para la buena televisión. Una serie que entretiene, desafía y te deja con ganas de más cuando el capítulo termina. Me encanta una serie tejida complejamente como “Lost” o una telenovela jugosa como “Revenge” o la resucitada continuación de “Dallas”. Dicho esto, casi todas las partes de mi ser sienten que debería agachar la cabeza avergonzado por esta confesión. Tengo una nueva adicción y no puede parecer que no la alimento lo suficiente. Mi nombre es Michael, y soy adicto a “Pretty Little Liars”. He caído en su embrujo completamente.
Es una historia policíaca que me recuerda a la primera temporada de “Mujeres desesperadas” mezclada con mensajes de texto, moda y la mordacidad de “Gossip Girl” salpicado por una pizca de “Twin Peaks”; una telenovela para adolescentes llena de secretos, amor prohibido y angustia adolescente. Se llena de hermosas chicas vistiendo hermosa ropa y chicos guapos a los que, si tienes suerte, te encontrarás sin camiseta. Es también un festival de escalofríos con acechadores en la sombra, oscuridad y noches tormentosas. ¿Quién puede confiar cuando está continuamente cambiando, si la traición está siempre a la orden del día? El suspense está vivo y perfectamente ejecutado al final de cada episodio.
En un viaje reciente a Boston tuve una tarde libre. Ojeando los canales me encontré con una maratón de episodios de “Pretty Little Liars” en ABC Family. Decidí verla. Esa decisión fue la que hizo que me enganchará. Cuando llegué a casa de aquel viaje, rápidamente compré las temporadas uno y dos. Las devoré. He estado comiendo, bebiendo y respirando lo que ocurría en Rosewood, Pennsylvania. El trabajo pendiente de grabaciones ignoradas en mi DVR se remonta a cuatro semanas.
En apariencia, la ficticia ciudad de Rosewood parece exactamente lo que se podría esperar de un pintoresco pueblo de Pennsylvania – iglesias pintadas de blanco, césped bien cuidado, inmaculadas plazas. Pero, bajo el amparo de la oscuridad, la sombra del secreto parece enrollar sus tentáculos más profundamente en esta ciudad, entrelazando a sus habitantes en la interminable búsqueda de un asesino. La víctima, pobre chica mala, Alison DiLaurentis. Parece que muchos tenían algún resentimiento hacia ella, pero el dedo que apunta a su asesino cambia constantemente. Aria Montgomery, Spencer Hastings, Hanna Marin y Emily Fields son las amigas que Alison dejó atrás, las chicas más devastadas por su muerte, y las que en sus horas extras trabajan como detectives aficionados para resolver el crimen. Los secretos se extienden más allá que para incluir a los que les rodean en el asesinato de Alison. Cada familia tiene secretos – cada chica tiene secretos – y el misterioso ‘A’ los conoce todos. ¿Tiene Dios un rival en el tema de la omnipresencia? Todos tenemos secretos, pero en Rosewood los secretos están bajo constante amenaza de ser expuestos, y siempre parece que consigue que sean revelados.


Admito que las conclusiones a las que llegan las “mentirosas” pueden ser a menudo predecibles, pero seamos sinceros, las chicas están en el instituto (aunque son diferentes a cualquiera con quien yo fui al instituto) y son rápidas para asumir la respuesta equivocada. Todos sabemos lo que dicen sobre las personas que asumen. He tenido muchos momentos de ojos en blanco cuando las veía equivocarse una y otra vez. Sin embargo, los giros de las tramas son siempre sorprendentes. Honestamente, el espectáculo es muy divertido. Conforme la serie avanza los diálogos se hacen más agudos, los chistes más divertidos. Si le das una oportunidad, te encontrarás realmente entretenido. Y es de eso de lo que se trata, ¿no es así? Entretenimiento. No renuncies a ella. Acógela como un “placer culpable”. Sólo prepárate para los retiros porque cuando no hay nuevos episodios que ver, la espera es como un picor que no tiene solución.
Dejad de esconderos en las sombras adictos a “Pretty Little Liars”. Por ahí alguien sabe que, de todos modos, probablemente estás viendo un capítulo. Como dice la canción de la cabecera: ‘Dos pueden guardar un secreto si uno de ellos está muerto. –A’.




Fuente: HuffPost TV.

1 comentario:

  1. Igual a ti me e vuelto adicto a pretty little liars tanto asi que si no la veo siento ansiedad

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