Os traduzco un artículo
del bloggero Michael Rohrer para el Huffington Post en el que habla de nuestra
serie favorita. En los comentarios me podéis decir que impresiones os ha
causado el texto.
Si tú eres un adicto a
la televisión como yo, entonces vives para la buena televisión. Una serie que
entretiene, desafía y te deja con ganas de más cuando el capítulo termina. Me encanta
una serie tejida complejamente como “Lost” o una telenovela jugosa como “Revenge”
o la resucitada continuación de “Dallas”. Dicho esto, casi todas las partes de
mi ser sienten que debería agachar la cabeza avergonzado por esta confesión. Tengo
una nueva adicción y no puede parecer que no la alimento lo suficiente. Mi
nombre es Michael, y soy adicto a “Pretty Little Liars”. He caído en su embrujo
completamente.
Es una historia policíaca
que me recuerda a la primera temporada de “Mujeres desesperadas” mezclada con
mensajes de texto, moda y la mordacidad de “Gossip Girl” salpicado por una
pizca de “Twin Peaks”; una telenovela para adolescentes llena de secretos, amor
prohibido y angustia adolescente. Se llena de hermosas chicas vistiendo hermosa
ropa y chicos guapos a los que, si tienes suerte, te encontrarás sin camiseta. Es
también un festival de escalofríos con acechadores en la sombra, oscuridad y
noches tormentosas. ¿Quién puede confiar cuando está continuamente cambiando,
si la traición está siempre a la orden del día? El suspense está vivo y
perfectamente ejecutado al final de cada episodio.
En un viaje reciente a
Boston tuve una tarde libre. Ojeando los canales me encontré con una maratón de
episodios de “Pretty Little Liars” en ABC Family. Decidí verla. Esa decisión
fue la que hizo que me enganchará. Cuando llegué a casa de aquel viaje,
rápidamente compré las temporadas uno y dos. Las devoré. He estado comiendo,
bebiendo y respirando lo que ocurría en Rosewood, Pennsylvania. El trabajo
pendiente de grabaciones ignoradas en mi DVR se remonta a cuatro semanas.
En apariencia, la
ficticia ciudad de Rosewood parece exactamente lo que se podría esperar de un
pintoresco pueblo de Pennsylvania – iglesias pintadas de blanco, césped bien
cuidado, inmaculadas plazas. Pero, bajo el amparo de la oscuridad, la sombra
del secreto parece enrollar sus tentáculos más profundamente en esta ciudad,
entrelazando a sus habitantes en la interminable búsqueda de un asesino. La
víctima, pobre chica mala, Alison DiLaurentis. Parece que muchos tenían algún
resentimiento hacia ella, pero el dedo que apunta a su asesino cambia
constantemente. Aria Montgomery, Spencer Hastings, Hanna Marin y Emily Fields
son las amigas que Alison dejó atrás, las chicas más devastadas por su muerte,
y las que en sus horas extras trabajan como detectives aficionados para
resolver el crimen. Los secretos se extienden más allá que para incluir a los
que les rodean en el asesinato de Alison. Cada familia tiene secretos – cada chica
tiene secretos – y el misterioso ‘A’ los conoce todos. ¿Tiene Dios un rival en
el tema de la omnipresencia? Todos tenemos secretos, pero en Rosewood los
secretos están bajo constante amenaza de ser expuestos, y siempre parece que
consigue que sean revelados.
Admito que las
conclusiones a las que llegan las “mentirosas” pueden ser a menudo predecibles,
pero seamos sinceros, las chicas están en el instituto (aunque son diferentes a
cualquiera con quien yo fui al instituto) y son rápidas para asumir la respuesta
equivocada. Todos sabemos lo que dicen sobre las personas que asumen. He tenido
muchos momentos de ojos en blanco cuando las veía equivocarse una y otra vez. Sin
embargo, los giros de las tramas son siempre sorprendentes. Honestamente, el
espectáculo es muy divertido. Conforme la serie avanza los diálogos se hacen
más agudos, los chistes más divertidos. Si le das una oportunidad, te encontrarás
realmente entretenido. Y es de eso de lo que se trata, ¿no es así? Entretenimiento.
No renuncies a ella. Acógela como un “placer culpable”. Sólo prepárate para los
retiros porque cuando no hay nuevos episodios que ver, la espera es como un picor
que no tiene solución.
Dejad de esconderos en
las sombras adictos a “Pretty Little Liars”. Por ahí alguien sabe que, de todos
modos, probablemente estás viendo un capítulo. Como dice la canción de la
cabecera: ‘Dos pueden guardar un secreto si uno de ellos está muerto. –A’.
Fuente: HuffPost TV.
Igual a ti me e vuelto adicto a pretty little liars tanto asi que si no la veo siento ansiedad
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